A las doce de la mañana del 22
de Septiembre de 1959, y entre los numerosos actos que se habían programado
dentro de los festejos del Festival de Otoño del Distrito Marítimo, tuvo lugar
el descubrimiento de la lápida rotuladora de la plaza, que el ayuntamiento de
nuestra ciudad le había dedicado, el 28 de agosto a la Armada Española, como testimonio de gratitud por la valiosa ayuda
prestada a Valencia en la catastrófica riada de 1957.
En el fondo de la plaza formó
una compañía de Infantería de Marina perteneciente al minador Eolo, anclado en
el puerto y una sección de Infantería de la Comandancia Militar de Marina al
mando del Alférez de Navío Martín Ortiz que rindieron honores a las autoridades
y jerarquías.
Junto al edificio en el que se
había colocado la lápida se levantó una tribuna donde se congregaron la Banda
de la Sociedad Unión Musical de Pescadores y el cuerpo de clarines y timbales
del Ayuntamiento y las autoridades de la ciudad, el gobernador civil. Sr.
Posada Cacho, el Ayuntamiento en corporación, bajo mazas, presidido por el
alcalde Sr. Rincón de Arellano, y el comandante militar de Marina, D. Rafael
Romero Conde acompañado de varios oficiales, así como representaciones de diversas
entidades culturales.
A las doce de la mañana llegó el
Excmo. Sr. D. Javier de Mendizábal Cortázar, Conde de Peñaflorida, capitán
general del departamento Marítimo de Cartagena, que presidió el acto, acompañado
del gobernador militar de la plaza, general Santapau.
A los sones de la Marcha de la
Ciudad pasaron a ocupar la tribuna con el resto de autoridades e invitados,
iniciándose el acto con la lectura, por parte del secretario municipal, Sr.
Rodríguez Moñino, del acta en la que el Ayuntamiento acordó dedicar una plaza a
la Armada Española por motivos de gratitud.
Seguidamente el alcalde, Sr. Rincón de
Arellano, a los acordes de la Marcha de la Ciudad, descubrió la lápida entre
grandes aplausos de los numerosos vecinos que asistían al acto. A continuación
tomó la palabra para reiterar el agradecimiento de la ciudad a los marinos por
la valiosa ayuda prestada con ocasión de la riada de 1957.
A continuación el Sr. Mendizábal Cortázar agradeció en nombre
del ministro de marina y de la Armada la dedicación de la plaza en ese lugar
portuario de Valencia y a los presente su asistencia al acto.
A continuación desfilaron las tropas
ante las autoridades y jerarquías a las que habían rendido honores.